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miércoles, 12 de marzo de 2014

Mucho ruido y pocas nueces

Aprovechando el buen tiempo que estamos teniendo estos días he aprovechad
o para bajar a pasar la tarde tras los exocidos, como dije en mi anterior entrada llevaba tiempo con ganas de probar los señuelos de salmo y esta temporada adquirí algunos de ellos, monte un equipo con un salmo slider 10 cm hundido que ya me dio alguna captura y otro con un Sting 12 cm suspendido.
Empecé manejando el slider en zonas poco profundas, me encanta la forma de cruzarse de lado a lado de este señuelo, me pasaría el dia entero viéndolo zigzaguear pero en esta ocasión no tuve que esperar tanto, apenas unos minutos y un pequeño lucio lo persigue intrigado atacando justo al llegar a la barca, cachete y... se lo saco de la boca! Vuelvo a lanzar lo persigue pero esta vez no ataca.
Un poco cabreado sigo haciendo orilla y a unos 100 metro me sorprende otro pequeño lucio atacando justo cuando el slider cambia de dirección provocando el consiguiente fallo y asustándose al llegar a la barca ya me empiezo a mosquear pero aun conservo la calma.
Llego a una zona algo mas profunda con una serie de puntas de roca, cambio al Sting y comienzo a manejarlo con 3 tirones cortos y uno mas largo para dejarlo parado suspendido durante 2 o 3 segundos y en la primera punta de roca noto una parada del señuelo, intento clavar pero una vez mas fallo la picada, sigo pescando y en una transición entre dos puntas fallo una picada mas en ese momento mi cara es de muy pocos amigos y el ver las marcas de dientes que se hunden en la madera de balsa del Sting no mejora las cosas.
Sigo lanzando una y otra vez hasta que llego a una zona mas profunda donde un brusco tiron casi me arranca la caña de las manos, el carrete empieza a sacar hilo de manera frenética y tras una bonita pelea logro embarcar un barbo que no se pudo resistir a Sting.


Algo mas animado me dirijo hacia la ultima roca, la mas grande de todas y lanzo de forma que el señuelo pase a un par de metros de la punta rocosa, un lance que me encanta y me ha dado muy Buenos resultados, esta vez tampoco me decepciona un brusco paron delata que algo a tomado el señuelo, cachete y fallo de nuevo, rápidamente repito el lance y en apenas un tirones una nueva picada y un nuevo fallo, no puede ser! Digo para mi... otro lance al mismo sitio y esta vez la picada es a un par de metros de la barca, veo como un gran lucio engulle el señuelo y a continuación este sale de su boca como si careciera de anzuelos triples. 3 picadas falladas del mismo pez! Definitivamente hoy no es mi dia! Sigo gastando la tarde alternando los señuelos y casi en el ultimo lance veo como un lapicero ataca el slider y como no podía de ser de otra forma no se clava. Doy por finalizada la sesión con un montón de imágenes de lucios en mi cabeza ya volveré otro dia...

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